En 2021, también estuvo muy cerca de hacerlo pero en sentido inverso. Primero como local y luego como visitante. Pero se ahogó en la orilla: el 6 de enero de ese año perdió 3 a 0 ante Palmeiras la semifinal de la Copa Libertadores de 2020 a puertas cerradas en la cancha de Independiente. Y una semana más tarde en San Pablo, ganó 2 a 0 con goles del paraguayo Robert Rojas y el colombiano Santos Borré y se quedó afuera pero con una gran polémica por un offside microscópico que detectó el VAR a Borré en la jugada del tercer gol de Gonzalo Montiel y que derivó en su anulación.